Yo y mi mini-yo
Susana Quintás reflexiona sobre la tendencia de replicar «yo y mi mini yo» en los consejos de administración, resultando en falta de diversidad de pensamiento. Estos consejos, a menudo, reflejan las características de su presidente, lo que lleva a un pensamiento homogéneo. Aunque esto puede reducir conflictos, también puede llevar al fenómeno del pensamiento grupal, donde la lealtad al grupo prevalece sobre la toma de decisiones óptimas. En el rápido y cambiante mundo empresarial actual, el pensamiento único no es la solución. Para combatir esto, Quintás destaca dos prácticas de gobierno corporativo: 1) Fomentar consejos diversos, utilizando matrices de competencias para identificar habilidades y experiencias de cada miembro, y 2) Incluir consejeros independientes, que aportan diversidad y una perspectiva externa. Recuerda que la efectividad de un consejo se relaciona con su composición y que el pensamiento monolítico es un lujo que las empresas no pueden permitirse.