Cómo evitar la muerte por sucesión
La tasa de mortalidad empresarial de las medianas empresas gallegas en 2021 fue del 1%, y aunque la pandemia jugó un papel, la sucesión entre la primera y segunda generación en empresas familiares es una causa significativa, a menudo debido a problemas familiares más que económicos. El Instituto de la Empresa Familiar muestra que solo un tercio de estas empresas llega a la segunda generación. La supervivencia empresarial depende de la transición generacional, que implica abordar dos áreas: la empresa y la familia. Las empresas innovadoras adoptan prácticas de buen gobierno, y la transición requiere evolucionar de ser una familia con empresa a ser una familia empresaria. La gobernanza familiar se basa en tres pilares: el Consejo de Familia, la Asamblea Familiar y el Protocolo Familiar. Solo el 30% tiene planes de sucesión, pero un buen protocolo es clave para garantizar el éxito generacional y contrarrestar las estadísticas de mortalidad empresarial por sucesión.