Adiós unicornios, hola camellos
Susana Quintás comenta sobre el cambio en la dinámica de las start-ups debido a la inestabilidad financiera. Anteriormente, el modelo de éxito era el «unicornio», empresas disruptivas y de rápido crecimiento valoradas en más de mil millones de dólares. Sin embargo, con la inversión volviéndose más cara y escasa, ha emergido el modelo del «camello», empresas que priorizan la rentabilidad y sostenibilidad a largo plazo, consumiendo menos liquidez. Mientras que los unicornios introducen ideas revolucionarias, los camellos mejoran lo existente de manera incremental. En un panorama de crecimiento global reducido, Quintás sugiere que las start-ups tipo «camello» son las que prevalecerán.